31-07-2019 Rincón musical en la Mina
Y llegó el “Cuarto Rincón Musical”, esta vez en la terraza del bar de la Mina.
La noche tenía temperatura ideal. Nos habían puesto un pequeño foco que nos iluminaba desde arriba justamente para poder leer las partituras. Esta vez no necesitábamos equipo de sonido, aunque nos pareció interesante llevar un micrófono con un altavoz para hacer la presentación y algún comentario al público. Este micrófono fue un acierto.
Nos incorporábamos a los “Rincones Musicales”, por orden de intervención, el cuarteto Búho, Antonio Palacios Jr. y Choni al acordeón, y Miguel Gómez con la flauta travesera. Por último repetían los pioneros Lupe y Álvaro (los que no tienen apellido es porque su nombre es único en el grupo).
Empezamos cantando el cuarteto Búho: Mercedes, Lupe, Miguel, Emilio y Choni, que por algo nos definimos como cuarteto de cinco. Las canciones eran 2 de taberna del siglo XVI, un espiritual y una canción de amor polifónica, intentando demostrar que la música polifónica no es aburrida y remilgada.
A continuación con acordeón Choni, bien sola o con Antonio.
Luego se incorporó Miguel para tocar un par de temas con Lupe y Álvaro, al lo que terminó por incorporarse Choni.
Por último escuchamos a Lupe y Álvaro, que pusieron el broche con su buen gusto, su sensibilidad y el buen hacer al que nos tienen acostumbrados.
A lo largo de la noche, se fueron desarrollando las siguientes reflexiones:
- “Rincones Musicales”, gracias a los recursos actuales de sonido, pueden llevar la música de todo tipo a poner un toque agradable de música en directo a espacios antes impensables.
- Es muy reconfortante compartir música con personas de distinta edad y condición.
- Sorprende ver que es perfectamente compatible la música tradicional de otros países con Juan del Enzina (s. XVI), Joaquín Sabina o Gwendal, por ejemplo.
- La música puede y debe salir también de los auditorios y compartir espacios infantiles, ratos de charla o de descanso,…
- En este “Cuarto Rincón” se acabaron las existencias de cerveza sin alcohol. ¿A lo mejor se está incorporando un público menos habitual en los bares…?
Nos vemos en los próximos rincones...
La noche tenía temperatura ideal. Nos habían puesto un pequeño foco que nos iluminaba desde arriba justamente para poder leer las partituras. Esta vez no necesitábamos equipo de sonido, aunque nos pareció interesante llevar un micrófono con un altavoz para hacer la presentación y algún comentario al público. Este micrófono fue un acierto.
Nos incorporábamos a los “Rincones Musicales”, por orden de intervención, el cuarteto Búho, Antonio Palacios Jr. y Choni al acordeón, y Miguel Gómez con la flauta travesera. Por último repetían los pioneros Lupe y Álvaro (los que no tienen apellido es porque su nombre es único en el grupo).
Empezamos cantando el cuarteto Búho: Mercedes, Lupe, Miguel, Emilio y Choni, que por algo nos definimos como cuarteto de cinco. Las canciones eran 2 de taberna del siglo XVI, un espiritual y una canción de amor polifónica, intentando demostrar que la música polifónica no es aburrida y remilgada.
A continuación con acordeón Choni, bien sola o con Antonio.
Luego se incorporó Miguel para tocar un par de temas con Lupe y Álvaro, al lo que terminó por incorporarse Choni.
Por último escuchamos a Lupe y Álvaro, que pusieron el broche con su buen gusto, su sensibilidad y el buen hacer al que nos tienen acostumbrados.
A lo largo de la noche, se fueron desarrollando las siguientes reflexiones:
- “Rincones Musicales”, gracias a los recursos actuales de sonido, pueden llevar la música de todo tipo a poner un toque agradable de música en directo a espacios antes impensables.
- Es muy reconfortante compartir música con personas de distinta edad y condición.
- Sorprende ver que es perfectamente compatible la música tradicional de otros países con Juan del Enzina (s. XVI), Joaquín Sabina o Gwendal, por ejemplo.
- La música puede y debe salir también de los auditorios y compartir espacios infantiles, ratos de charla o de descanso,…
- En este “Cuarto Rincón” se acabaron las existencias de cerveza sin alcohol. ¿A lo mejor se está incorporando un público menos habitual en los bares…?
Nos vemos en los próximos rincones...
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